Sustentabilidad en la práctica
Cómo las diferencias estimulan la productividad
Diversidad e inclusión son componentes importantes en los negocios exitosos. En BASF, la promoción de estos valores impulsa la creatividad y la innovación. Por medio de una alianza con la organización Integrare, en Brasil, esos conceptos se aplican en toda la cadena productiva, mostrando que es posible combinar rentabilidad y acciones sociales.
Desde 1999, Integrare, Centro de Integración de Negocios, tiene como propósito conectar pequeñas empresas de grupos minoritarios con grandes instituciones. “Nuestra misión es promover el desarrollo sustentable y oportunidades de negocios para emprendedores pertenecientes a las minorías", afirma Umberto Brito, gerente técnico de Relaciones Institucionales de Integrare.
La organización, que tiene asociación con BASF desde 2016, ya tiene más de mil proveedores registrados de los cuales 250, en promedio, son activos. “Trabajamos para analizar el portafolio y entender cómo es posible incorporar a los proveedores de Integrare. Hacemos sesiones de presentación a nuestros clientes internos, que son las personas que demandan los servicios o materiales", aclara Graziella Tramutola, del área de Compras de BASF.
Para formar parte de esta red de Integrare se requiere cumplir algunos criterios. El emprendedor que tiene al menos el 50% de la parte del negocio o que es socio mayoritario debe pertenecer a grupos de gente afro, mestizos, indígenas o PCDs (personas con discapacidad). “Además, es obligatorio que esa persona tenga voz activa en la empresa. "No basta con firmar, necesita estar al tanto del negocio", explica Umberto.
En 2017, BASF negoció 2,7 millones de euros con 14 empresas brasileñas registradas en Integrare. “BASF está dentro de un grupo de empresas que hoy están comprometidas, de hecho, en practicar la inclusión y lo ha hecho con mucho énfasis, despertando en otras corporaciones una voluntad de hacer que las cosas sucedan", afirma Umberto.
¿Quiénes son los proveedores?
Actualmente, del total de empresarios registrados en Integrare, el 77% son gente afro o mestizos, el 18% PCDs y el 5% indígenas. Ellos actúan en diversos segmentos, como ingeniería y arquitectura, comunicación y eventos e informática, siendo que el 51% son empresas de prestación de servicios.
Uno de ellos es Gilberto Obispo, de 45 años. Persona afro, se unió con Rodrigo Marques para abrir la gráfica Mettagraf en 2004, en Jundiaí, São Paulo. Mientras el socio cuida del área administrativa, Gilberto es responsable de la parte de creación y producción. La empresa comenzó a trabajar con Integrare en 2009 y actualmente es proveedora oficial de las tarjetas de visita de BASF. “Ambas me ayudaron mucho. Somos dos ex empleados de una gráfica y resolvimos montar la nuestra. No imaginábamos que íbamos a atender a un cliente de ese porte”, cuenta Gilberto.
MCM Brand Experience es otro proveedor de Integrare que es socio de BASF. Fundadora y CEO de la agencia de comunicación enfocada en eventos corporativos, Mônica Schimenes, de 44 años, sufrió cáncer de mama hace 13 años y debido a una cirugía reparadora, se convirtió en PCD. La empresa atiende a BASF desde 2009.
“La diversidad es un valor que creemos y practicamos. Por eso nos volvemos no sólo proveedores, sino asociados de Integrare. Entendí que podría ayudar a otras empresas a destacarse, al igual que sucedió con nosotros", afirma la emprendedora.
Según Mónica, para que la inclusión sea puesta aún más en práctica — actualmente, la agencia también tiene colaboradores afrodescendientes —, la MCM Brand Experience creó algunas metas. “Queremos contratar a más mujeres y PCDs así como yo, para que podamos tener un equipo más diverso.”
Acción en Chile
BASF también amplió su alianza con la Fundación Integrare, en Chile. Apoyado por la convocatoria pública Conectar para Transformar 2018, el proyecto tiene como objetivo aumentar la competitividad de las microempresas de Quinta Normal, comuna de Santiago, donde se encuentra una unidad de BASF.
En este caso, el foco son empresas lideradas por PCDs, indígenas, inmigrantes y principalmente, por mujeres cabeza de familia, siendo este el principal grupo registrado, representando el 90% de los beneficiados. Una de las acciones fue la realización de cursos de profesionalización para destacar los negocios de 35 micro emprendedores, que aprendieron estrategias de ventas e inversiones.