La función principal de un detergente es la de eliminar suciedad, aunque no tienen la capacidad de desinfectar, ayudan a eliminar algunos microorganismos presentes en las superficies.
La limpieza es un proceso mediante el cual se elimina la suciedad de una superficie, por lo que no necesariamente ésta queda desinfectada.
Muchos de los productos presentes en el mercado limpiarán dependiendo del tipo de suciedad de la que se trate, de las propiedades fisicoquímicas de los componentes de los productos, y de la cantidad de ingrediente activo que tengan.
Algunos productos contienen activos que ayudan eliminar en gran parte a los microorganismos más sensibles, pero ninguno puede exterminarlos por completo.
La desinfección puede llevarse a cabo mediante algunos productos comerciales, sin embargo, éstos deben contener un activo específico para la eliminación de microorganismos que pueden ser dañinos para la salud, cosa que un detergente común no puede hacer.
La desinfección contempla la eliminación de microorganismos presentes sobre la superficie de los objetos, y debe garantizar que quede libre de contaminación microbiológica.
Para utilizar productos desinfectantes te recomendamos seguir los siguientes consejos: