Sustentabilidad en la práctica
Comunidades conectadas
Formar parte de la vida de las comunidades en las que participa es un compromiso para BASF. Con la intención de establecer y fortalecer canales de comunicación en el entorno de sus fábricas, se implantaron los Consejos Comunitarios Consultivos. Los mismos están ubicados en São Bernardo do Campo y Guaratinguetá, en São Paulo, y fueron creados en el año 2000 con base en el Programa de Actuación Responsable de la Asociación Brasileña de la Industria Química (Abiquim).
El objetivo de dichos grupos formados por diferentes segmentos de la sociedad y profesionales de las BASF es discutir asuntos de interés común relacionados con el medio ambiente, la salud y la seguridad. Las instituciones participantes pueden presentar proyectos que guarden relación con esos temas para apoyar a la empresa.
Este es el Modo Y de BASF, que une productividad y sustentabilidad. Es así como creamos química para un futuro sustentable y cómo contribuimos para que el mundo les ofrezca más calidad de vida a todos.
“Apreciamos una buena relación con nuestros vecinos y es importante saber cuáles son las expectativas y exigencias de la comunidad. Así, podemos fomentar el diálogo y contribuir con la transformación de nuestro entorno”, afirma Patrick Silva, director de infraestructura de BASF para América del Sur y del Complejo Químico de Guaratinguetá.
En los últimos dos años, BASF apoyó cinco diferentes proyectos propuestos por los Consejos Comunitarios. Entre ellos se encuentran las caminatas ecológicas promovidas por el Consejo Comunitario de los Habitantes Propietarios de la Villa Ecológica Chácaras Porangaba. “La región está muy cerca de la fábrica de São Bernardo do Campo e es muy verde. Instalamos diez papeleras, se realizaron conferencias y se recogieron desechos con estudiantes de dos escuelas públicas del área. Incorporamos a unas 80 personas”, comenta Augustina Cid Mascarenhas Alvarez, que forma parte de ese grupo.
Además, en São Bernardo do Campo, esa misma institución sembró mudas para crear una barrera ecológica de mil metros de largo, entre la comunidad y el trecho sur de la ruta de circunvalación Mario Covas.
Acciones como esa son analizadas y supervisadas por Comités Locales de Sostenibilidad, que reúnen en cada fábrica a profesionales de distintas áreas de la empresa. “La actuación de los comités permite una visión amplia e imparcial e, al mismo tiempo, promueve el compromiso entre colaboradores y comunidad, lo que garantiza que se aplique la estrategia de compromiso social y su continuidad”, comenta Ricardo Gazmenga, director de operaciones de pinturas de BASF para América del Sur y responsable del Complejo Industrial de Pinturas y Barnices en São Bernardo do Campo.
En Guaratinguetá, hay tres ejemplos más de acción: el proyecto Más Verde Más Vida, de la Asociación de Amigos del Barrio “Engenheiro Neiva”, promovió talleres ambientales y técnicas de huerto vertical y en botellas PET. Además, el grupo hizo un vivero de plantas en la parroquia local. “También hicimos conferencias sobre la reutilización de materiales de recolección selectiva y fomentamos las ferias de ropas usadas”, afirma Lúcia Gonçalves, que vice en la entidad.
En la misma ciudad se montó el Jardín del Valle Colaborando y el Mundo Reciclando, en el barrio homónimo. La toma de conciencia ambiental aliada a la generación de ingresos fue la esencia del proyecto de la asociación de la población local. El patrocinio que dio BASF permitió que se compraran equipos y carritos para la recolección de materiales reciclables. “También le pusimos una cobertura a nuestro depósito para proteger el material que se recoja. Gracias a la venta de esos elementos logramos financiar alimentos y actividades para nuestro grupo de exploradores”, cuenta Marlene Mota, que estuvo al frente de la acción.
En la región central de Guaratinguetá, la Asociación Comercial de la ciudad realizó una campaña educativa para habitantes y comerciantes, para incentivarlos a separar la basura reciclable. La iniciativa cuenta con el apoyo de la cooperativa de recolección selectiva llamada “Amigos de la Basura”.
Los Consejos Comunitarios Consultivos forman parte de la estrategia de compromiso social de BASF, que tiene por objetivo ampliar el impacto positivo de la empresa pues conecta la resolución de desafíos sociales a la estrategia de negocio. En vistas de haberse enfocado en la educación científica; el empleo; la educación ambiental; la protección de los recursos naturales y la biodiversidad, 410 mil personas se beneficiaron en América del Sur desde el 2016 al 2018.