7 de abril de 2021

BASF presenta plan de trabajo hacia la neutralidad climática

  • Objetivo de cero emisiones netas de CO2 a nivel mundial para 2050[1].
  • Reducción significativa del 25 por ciento en las emisiones de CO2 para 2030.
  • Inversiones de hasta 4 billones de euros planeadas para 2030.

 

BASF se está fijando objetivos aún más ambiciosos en su ruta hacia la neutralidad climática buscando lograr cero emisiones netas para 2050.

 

Basándose en el más reciente progreso en el desarrollo de tecnologías de bajas emisiones y libres de CO2, la compañía también está elevando significativamente su objetivo a mediano plazo (para el 2030) de reducciones en las emisiones de gases de efecto invernadero: BASF ahora busca reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo en un 25 por ciento en comparación con el 2018, y lograrlo a pesar del crecimiento previsto y la construcción de un gran sitio Verbund en el sur de China. Excluyendo los efectos del crecimiento esperado, esto significa reducir a la mitad las emisiones de CO2 en el negocio actual para finales de esta década. En general, BASF planea invertir hasta un billón de euros para 2025 buscando alcanzar su nuevo objetivo climático y entre 2 y 3 billones de euros adicionales para 2030.

En 2018, las emisiones del Grupo BASF a nivel mundial ascendieron a 21.9 millones de toneladas métricas de equivalentes de CO2. En 1990, esta cifra era aproximadamente el doble.

 

El nuevo objetivo de emisiones para 2030 representa una reducción de aproximadamente el 60 por ciento en comparación con los niveles de 1990, lo que supera el objetivo de la Unión Europea que es de menos 55 por ciento.

 

“Los nuevos objetivos climáticos muestran nuestra determinación y el compromiso de BASF con el Acuerdo Climático de París. El cambio climático es el mayor desafío del siglo XXI. Por ello, debemos adaptar nuestros procesos y nuestro portafolio de productos.

Necesitamos acelerar esta transformación ahora. Primero debemos concentrarnos en los pasos iniciales de este camino, no en los finales. Es por esto que BASF incrementará el uso de energías renovables y acelerará el desarrollo y lanzamiento de nuevos procesos libres de CO2 para la producción de químicos.

Con transparencia y ofertas para reducir de forma sistemática e incremental la huella de carbono de los productos BASF a lo largo de toda la cadena de valor, ayudamos a nuestros clientes en todas las industrias a reducir la huella de carbono de sus propios productos”, dijo el Dr. Martin Brudermüller, presidente de la Junta de Directores ejecutivos de BASF SE.

 

BASF reemplazará los combustibles fósiles con nuevas tecnologías

 

En el centro de la transición a largo plazo buscando cero emisiones netas de CO2 para 2050 está el uso de nuevas tecnologías que reemplazarán los combustibles fósiles como el gas natural con electricidad de fuentes renovables. La mayoría de estas tecnologías están siendo pioneras por BASF en colaboración con socios y actualmente se encuentran en una etapa piloto.

 

La ampliación a gran escala de estas tecnologías solo será completamente realizable después del 2030.

 

Buscando acelerar la reducción de emisiones de CO2 antes de esa fecha, BASF también continúa implementando sistemáticamente procesos de mejora continua en las plantas de producción existentes.

Adicional, BASF cambiará progresivamente a fuentes renovables para satisfacer sus necesidades de electricidad y tiene la intención de invertir en parques eólicos para facilitar esto.

 

Una de las nuevas tecnologías más importantes que BASF está desarrollando actualmente son los sistemas de craqueo con vapor calentados eléctricamente para la producción de productos químicos básicos como etileno, propileno y butadieno. Estos químicos son componentes básicos de varias cadenas de valor y son esenciales para la producción de químicos. El hidrógeno es otra materia prima importante para muchos procesos de producción química.

 

Para lograr la producción de hidrógeno sin CO2, BASF está siguiendo dos procesos en paralelo: la electrólisis del agua y la pirólisis del metano disponibles comercialmente, para lo cual BASF ha desarrollado una nueva tecnología de proceso. Otro punto importante para aumentar la eficiencia energética es el uso de bombas de calor eléctricas para producir vapor sin CO2 a partir del calor residual. El objetivo de BASF es trabajar con Siemens Energy para aumentar gradualmente esta tecnología a escala industrial y usarla para la recuperación de calor residual en sitios completos.

 

BASF espera que este cambio a procesos de producción climáticamente neutrales conduzca a un importante aumento en la demanda de electricidad en los principales sitios del grupo, incluyendo el sitio de producción más grande ubicado en Ludwigshafen, en la próxima década. A partir del 2035 aproximadamente, se espera que la demanda de electricidad del grupo sea más de tres veces mayor que la actual.

 

“Esto requerirá inversiones para el desarrollo y construcción de nuevas plantas de producción. Una condición previa para la transformación de la producción química es la disponibilidad confiable de grandes cantidades de electricidad renovable a precios competitivos. Por el momento, este no es el caso en Alemania. Por lo tanto, BASF tiene como objetivo participar en inversiones en instalaciones de generación de energía renovable para satisfacer su propia demanda. Las condiciones del marco regulatorio también son esenciales para que esta transformación sea económicamente viable”, añadió Brudermüller.

 

BASF está trabajando en numerosos proyectos emblemáticos

 

Además de las inversiones previstas en energías renovables, BASF está buscando una serie de proyectos emblemáticos específicos:

 

- Junto con SABIC y Linde, BASF está trabajando en la realización de un horno piloto para el primer craqueador de vapor calentado eléctricamente en el mundo.  En comparación con los craqueadores convencionales, esto permitiría una producción de químicos básicos casi libres de CO2. Si se otorga el financiamiento necesario, la puesta en marcha de la planta piloto está programada para comenzar en 2023.

 

- BASF está desarrollando tecnología para la pirólisis de metano para la producción de hidrógeno sin CO2 a partir de gas natural. En comparación con otros procesos para la producción de hidrógeno libre de emisiones, la pirólisis de metano requiere solo alrededor de una quinta parte de la energía eléctrica. Se ha construido un reactor piloto en Ludwigshafen y se está poniendo en marcha. El financiamiento de este proyecto fue proporcionado por el Ministerio Federal Alemán de Educación e Investigación.

 

- En colaboración con Siemens Energy, BASF está actualmente investigando posibilidades para la construcción de un sistema de electrólisis del agua PEM (proton exchange membrane) con una capacidad de 50 MW para la producción de hidrógeno sin CO2 a partir de agua y electricidad en el sitio de Ludwigshafen. Este hidrógeno libre de CO2 se utilizaría principalmente como materia prima en el Verbund, pero también se utilizaría de forma limitada para apoyar el lanzamiento del mercado de la movilidad en la región metropolitana de Rhine-Neckar.

 

- En el sitio de Antwerp, BASF está planeando invertir en uno de los proyectos de captura y almacenamiento de carbono (CCS) más grandes bajo el Mar del Norte. Junto con socios en el consorcio Antwerp@C, esto crea la oportunidad de evitar más de 1 millón de toneladas métricas de emisiones de CO2 por año por la producción de químicos básicos. La decisión final de financiamiento está prevista para 2022.

 

La competitividad debe mantenerse

 

BASF se ha fijado un ambicioso objetivo de neutralidad climática para 2050 porque la empresa está convencida de la necesidad estratégica a largo plazo, así como de la viabilidad técnica. Sin embargo, la mayoría de las nuevas tecnologías aún no son competitivas en las condiciones actuales. Debido que es muy demandante en capital reemplazar los procesos de producción altamente eficientes actuales con nuevas plantas, BASF está tratando de obtener fondos de programas europeos y nacionales como IPCEI (Proyectos Importantes de Interés Común Europeo).

 

"Estamos convencidos de que al final todos los actores involucrados trabajarán juntos para que esta transformación única en el siglo sea económicamente exitosa. Esto también incluye que los consumidores acepten precios más altos por productos libres de CO2 en toda la cadena de valor para cubrir los costos operativos más altos y las inversiones adicionales. Para lograr esto, necesitamos una nueva cooperación entre la industria y los responsables políticos que conduzca a regulaciones positivas orientadas a los resultados y preserve nuestra competitividad internacional”, dijo Brudermüller.

 

Acerca de BASF

En BASF creamos química para un futuro sustentable. Combinamos el éxito económico con la protección al medio ambiente y la responsabilidad social. Los más de 110,000 colaboradores del Grupo BASF contribuyen al éxito de nuestros clientes en prácticamente todos los sectores y en casi todos los países del mundo. Nuestro portafolio está organizado en seis segmentos: Productos Químicos, Materiales, Soluciones Industriales, Tecnologías para Superficie, Nutrición y Cuidado, y Soluciones para la Agricultura. En 2020, BASF generó ventas por valor de €59,000 millones de euros. Las acciones de BASF cotizan en la bolsa de Frankfurt (BAS) y en Recibos de Depósito Americanos (BASFY) en Estados Unidos. Más información en: www.basf.com

 

[1] Basado en las emisiones de Alcance 1 y Alcance 2 del Grupo BASF; otros gases de efecto invernadero se convierten en equivalentes de CO2 de acuerdo con el Protocolo de gases de efecto invernadero.

Thomas Nonnast
Thomas Nonnast
Corporate Media Relations
Political Issues, Energy & Climate