Sustentabilidad en la práctica
Tanques y comidas especiales: terapias en el agua para un pez más sustentable
Ingrediente esencial en la gastronomía, el salmón es protagonista no sólo en la mesa, sino también en la economía de Chile. El país es el segundo mayor productor de salmón en el mundo, detrás de Noruega. Por eso, mantener la buena imagen de ese alimento en el mercado internacional y buscar soluciones más sustentables de cultivo son cuestiones siempre en pauta en la región.
El uso de antibióticos como la oxitetraciclina y el florfenicol en los ciclos de cultivo del salmón es uno de los temas que llama la atención de productores y consumidores. Utilizados para combatir bacterias y parásitos comunes, también pueden presentar impactos negativos en el ecosistema.
Ante este desafío, la industria comenzó a buscar soluciones alternativas para garantizar las ventas para el mercado internacional y aumentar la inmunidad de los animales. BASF, que innova siempre pensando en combinar éxito en los negocios y respeto al medio ambiente, presenta en su cartera productos ideales para ese sector.
Este es el modo Y de BASF, que une productividad y sustentabilidad. Es así que creamos química para un futuro sustentable y contribuimos a un mundo que ofrezca más calidad de vida para todos.
Una de las soluciones son los minerales orgánicos, que pertenecen a la línea de nutrición animal, y se agregan al alimento de los peces. Como resultado, el salmón presenta mayor resistencia térmica, disminuyendo considerablemente la ocurrencia de enfermedades y el uso de antibióticos en el ciclo de cría.
“Nuestro objetivo es proporcionar a la industria una nueva fuente terapéutica y nutricional para solucionar problemas sanitarios y disminuir el uso de medicamentos. La aplicación de los minerales orgánicos aparece como alternativa profiláctica contra la incidencia de diversas enfermedades", afirma Eduardo Parra, gerente de Ventas de Nutrición y Salud de BASF
Adicionalmente, BASF ofrece la resina Palatal®, utilizada en la fabricación de tanques de cultivo en tierra. El producto permite la creación de una superficie totalmente lisa, impidiendo la formación de costras o acumulación de partículas que puedan interferir en el ciclo de cría. Los tanques se crean de acuerdo con la necesidad del cliente y pueden medir hasta 16 metros de diámetro y tener capacidad para hasta 1000 metros cúbicos.
“El uso de estos megatanques genera un proceso de producción mucho más sustentable, en el que es posible obtener mejor control del agua y de los posibles agentes que influencian la salud de los peces", explica Fernando Parada, representante de ventas de BASF.